TOKYOEJOYINN-Higashinippori

Mi estancia allí fue un auténtico desastre. Para empezar, el lugar no es seguro. Las puertas están abiertas las 24 horas, la recepción está disponible a ciertas horas, pero por la noche no hay nadie. Cualquiera de la calle puede entrar y acceder fácilmente incluso a la consigna. Las contraseñas de las puertas de los dormitorios no cambian; una vez que las conoces, puedes entrar fácilmente y ocupar cualquier cama libre, como me pasó a mí. Mi cama estaba ocupada por una persona no autorizada. Simplemente quitó la cortina (y también las contraseñas) y se llevó la cama (foto). Y creo que es una práctica común. Tuve que dormir en la cama de arriba porque el personal no quería cambiar las sábanas, prometiéndome que podría usar la de abajo al día siguiente. Cuando volví al día siguiente, vi el mismo desorden de antes. A nadie se le ocurrió hacerme la cama. Así que tuve que dormir todas las noches en la de arriba. Al personal no le importan los huéspedes, ni siquiera se arrepienten. No hay zonas comunes adecuadas, ni cocina, ni siquiera acceso básico a agua potable. Aunque sí hay agua caliente de un hervidor. Solo hay una ducha (!) disponible las 24 horas en todo el edificio. Los baños compartidos dentro de los dormitorios están abiertos sin mamparas, así que no hay privacidad. El hostal está cerca de la estación JR, pero a unos 15 minutos a pie del metro. El precio es excesivo para lo que ofrece. ¡No me alojaría aquí de nuevo!

Justo al lado de la estación de tren de Mikawashima (JJ03), hay tiendas de conveniencia, supermercados, panaderías y restaurantes. Las duchas son como las de los onsens, que abren de 16:00 a 22:00. Si no, solo hay un baño privado con ducha disponible las 24 horas. Tienen agua caliente y microondas, pero no cocina. Por el precio, es una excelente opción para viajeros solos. Disfruté de mi estancia y volveré si estoy en Tokio.